Rubén ha señalado que su música no tiene nada de nuevo. Es lo mismo que hacía Gardel, contar las historias de las calles y aceras del barrio latino.
Este elemento cambia el sentido del movimiento que se generó a finales de los años 60´s y principios de los 70´s en la ciudad de Nueva York.
Desde el mes de septiembre de 2004 se desempeña como Ministro de Turismo de la República de Panamá. Y este año inauguró una nueva forma de comunicarse con los seguidores de su música con el Show de Rubén Blades que consiste en el sitio www.rubenblades.com en la cual responde las interrogantes de sus visitantes frente a una cámara fija y en la que va narrando anécdotas de su carrera artística, intercalando comentario sobre nuevas promesas de la música del mundo.
El año 1994 participó como candidato en las elecciones presidenciales de Panamá como líder del movimiento Papá Egoro (Madre Tierra). Su partido ocupó el tercer lugar entre 27 partidos políticos y alcanzó el 20% de votación nacional. Quizás muchos amantes de la música lamentarán su ausencia de los escenarios y muchos analistas comiencen a conocer las ideas que sustentaban sus canciones.
Rubén ha señalado que su música no tiene nada de nuevo. Es lo mismo que hacía Gardel, contar las historias de las calles y aceras del barrio latino. Este elemento cambia el sentido del movimiento que se generó a finales de los años 60´s y principios de los 70´s en la ciudad de Nueva York.
Se le llamó “salsa” al experimento musical que generaron los puertorriqueños, cubanos, dominicanos, mexicanos y panameños que buscaban descargar su furia, amores, frustraciones y pasiones en un medio distinto en una selva de cemento.La música ya no retrataba playas blancas con un mar turquesa, un cielo azul profundo y palmeras ondeando al son del viento.
Rubén emigró a esta ciudad y conoció sus historias. Graduado como Abogado y Cientista Político en la Universidad Nacional de Panamá tuvo que trabajar de “junior”, el joven de los mandados.En el año 73 su padre que era detective fue acusado de pertenecer a la CÍA por un gelatinoso oficial Noriega.
Partió con su familia a encontrar nuevos rumbos en el país del norte.En esta ciudad cultivó lo que se denominó la salsa conciente donde el texto de las canciones cumple un papel preponderante. Así lo afirma Rubén: “Para mi, el texto lo es todo. Al pueblo no solo le interesa bailar. El pueblo también canta, y para eso necesita letras que lo ilusionen, o que lo hagan reaccionar. Si no fuera así, todos los discos de música popular serían instrumentales”.
Rubén Blades es hombre que se desliza por las aguas de la política despertando la sensibilidad y el diagnóstico de las necesidades que surgen en la realidad de los barrios de América Latina.
Es un abogado y cientista político que aportó a la música un punto de vista, una mirada critica, sin descuidar el ritmo, el alma festiva. En las próximas semanas asume su cargo como Ministro, luego de 30 años de ausencia de su patria, con las ideas de enfrentar los problemas nacionales “palante y con fe”