martes, 4 de diciembre de 2007

WILLIE COLÓN, EL TROMBÓN HIRIENTE


Este músico nieto de puertorriqueños, nacido en el temible barrio del Sur del Bronx, cambió el sentido de la salsa a finales de la década del 60, de la ciudad de Nueva York. A los 16 años comenzó a experimentar con la ejecución del trombón imprimiéndole un sonido hiriente.


Un joven delgado, menudo vestido de gángster, con sombrero alón y un estuche que guardaba su más letal arma: su trombón. Esa era la imagen impresa en los discos de Fania que inmortalizaría a Willie Colón.

Este músico nieto de puertorriqueños, nacido en el temible barrio del Sur del Bronx, cambió el sentido de la salsa a finales de la década del 60, de la ciudad de Nueva York. A los 16 años comenzó a experimentar con la ejecución del trombón imprimiéndole un sonido hiriente.

Lo llamaron el malo, pues a los críticos musicales les saturaba el sonido punzante que daba al trombón en una orquesta. Él aprovechó el apelativo para darle tanto a la lírica como a su música la ambientación de lo que era su vida: el barrio latino.

En la ciudad de Nueva York se ha concentrado gran cantidad de migración puertorriqueña, pues el 17 de marzo de 1917, el Congreso de Estados Unidos convirtió a Puerto Rico, en territorio estructurado, pero no incorporado a la Nación del Norte, otorgando la ciudadanía estadounidense a todo puertorriqueño que así lo desease.

El sentir de los boricuas*, sus miedos y esperanzas estaban reflejados en el sonido de la salsa, estilo que tomaba como base al son cubano, a los ritmos afropuertorriqueños de la bomba y la plena, mezclados con las improvisaciones jazzísticas heredadas de los músicos afroestadounidenses.

Willie Colón fue uno de los líderes de este movimiento musical junto con Rubén Blades. Le llamaron a este experimento salsa conciente, pues la música reflejaba el sentir y la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades latinoamericanas.

La imagen de gángster latino sirvió de argumento a los enemigos de la salsa para criticarla y asociarla a música de malandros y prostitutas. Para los fanáticos era el reflejo de un héroe que se emancipaba en un medio hostil, la selva de cemento, la tierra de los sueños de los inmigrantes.

Hoy en día Willie Colón sigue componiendo y luchando por la defensa de los derechos civiles en Estados Unidos. Continúa componiendo canciones y tocando su trombón.

Willie Colón ha sabido interpretar el sonido de nuestras ciudades, ha fotografiado nuestras calles y ha luchado por los derechos de muchos latinoamericanos que han fijado como destino de vida Estados Unidos. También ha grabado ritmos nativos de Puerto Rico como la bomba y la plena, en español al igual que sus abuelos.

* Habitantes de Puerto Rico. Borinquen le llamaban los indios taínos a la isla menor de las antillas.

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